BESTIA
con una candela,
durante mil lunas
por esta pradera.
Despierto desnudo,
con sangre en mi cuerpo,
un olor nauseabundo,
y mucho infortunio.
Vuelvo a mi cuarto,
todo está oscuro,
no me queda claro
¿qué está pasando?
¿Seré sonámbulo?
¿Andaré descalzo?
¿Entre piedras y fango
y no sé qué hago?
En silencio y con miedo,
durante el día y no sueño,
no duermo ni parpadeo,
¿qué raro me siento?
Desearía no verlo,
no ver en lo que me
convierto,
permanecer dormido
y no hacer más ruido.
He vuelto al álamo,
donde nadie es testigo,
he aprendido todo,
ya no soy un peligro.
Ahora duermo
sin necesidad de candados,
ya no ando descalzo,
mi sufrimiento ha acabado.
Derechos Reservados ©A.J. Araya B.
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